domingo, 31 de enero de 2010

Mis otros yo

A muchos les ha pasado, seguramente en el horario de almuerzo del trabajo en su oficina, en una plaza, en el baño, poner el mp3 y perderse en una canción del recuerdo, dejandose llevar...al pasado. Recordamos como flashes momentos vividos al son del estribillo...
Es ahí, en ese preciso instante, donde uno revive y se instala en los momentos que vivió cuando esa canción sonaba en las radios, transformándose en compañera de vivencias.
Como en las películas, a veces me siento como el actor que sus vivencias y emociones son acentuadas y detalladas por la música que acompaña y, tal vez es esa música la que nos ayuda a entender que es lo que esta sintiendo en esa precisa escena.
Por un momento, la música es lo único que lo logra, (como el Doc Brown en Volver al Futuro) en llevarnos en ese viaje al pasado y al futuro. La música es nuestro De Lorean...
Nos recuerda aquel verano, aquella novia/o, aquel clima, aquella situación...
Ahora bien, a diferencia de Marty Mc Fly, nosotros no podemos alterar nuestros hechos del pasado para cambiar nuestro presente o nuestro futuro.
La música solo nos permite viajar. Nada mas. Huir de la realidad aunque sea solo por esos maravillosos 5:40 minutos que dura nuestra canción.
Es por ello que dos reflexiones afloran en mi cabeza:
1. Vive tu vida y la de nadie mas. "The only validation is living your own life. Vicarious existence is a fucking waste of time".
2. El presente es el pasado del futuro, y eso, es lo único que puedes cambiar.