Panza llena y dura, hinchada. Ya es de noche. Es una de esas noches que el sol no cae, sino que aplasta. Llevo puesto mi pijama a cuadros. Afuera y adentro un frío que astilla la sangre. Me encuentro solo, aunque no es lo que percibo, frente a una noche larga. Decido escribir mis pensamientos, compartirlos será otro desafío que inquieta mi estado…me hace sentir que ya no estaré solo con estos pensamientos. A veces, al recibir sus comentarios queridos lectores, veo que nunca estuve solo con estos pensamientos. Que tal vez ni siquiera eran míos, se convierten en comunes. Quien escribe con miedo no puede contar su verdad, me digo decidido frente al teclado, aunque sé que mi verdad puede incomodar a más de uno. Revuelvo mi te de tilo con miel, que carga con la esperanza de hacer que el guion de esta noche sea vencido lentamente por el sueño.
Hay momentos en la vida que uno podría aventurarse a llamarlos "punto de quiebre” o momentos críticos de una persona por estrés. Hay otros momentos en la vida, que simplemente uno necesita parar la pelota y decidir si la pasa o corre con ella hacia el arco. Cualquiera sea la causa, es inevitable para mi intentar sacar conclusiones a preguntas que me azotan. Observaciones que realizo de mi vida y de las de los demás que cada día más fuerte tocan a mi puerta despertándome de un largo letargo mental. Hago una pausa, tomo otro sorbo de té. Pienso…
Hace un tiempo perdí a mi ser más querido, que se fue dejándome la sensación que otros están cerca de irse, que yo también querría irme por instantes, que puedo seguir sufriendo, que puedo seguir sonriendo, tal vez menos…tal vez distinto…que los cambios llegan a tu vida, y no me malinterpreten, no estoy en contra de los cambios, solo que es difícil entender que entre ellos también puedo estar yo.
Más profundo en este océano de indecisiones, lejos se vislumbra alguna respuesta que aquiete las olas desatadas por las tormentosas incertidumbres. Mas las preguntas son visibles como cardúmenes que nadan en aguas tropicales, y las respuestas son peces limpia fondos en océanos nocturnos.
Que nos hace estar vivos? Es la primer pez que esta noche se asoma como duda, mirandome y desafiandome a descifrar su respuesta…Razono, uso mi inteligencia, y escribo... Desde lo medico, el límite entre lo vivo y lo extinto es claro, por lo menos desde el punto de vista clínico. Respira uno o no respira, el corazón late o deja de hacerlo, eso es todo, por lo menos en la especie humana, que es la que me ocupa esta noche.
Alguna vez diste lo orgánico por sentado? Te dejaste enredar por las ramas de la cotidianidad? Trabajo, novia, hijos, auto, suegros, etc? Lo que ordinariamente llamamos esta es "mi vida" que está en interacción con las demás "vidas"...
Tal vez, y solo tal vez, la búsqueda nos hace estar vivos…veremos mas adelante.
Segundo pez que no se deja agarrar tan simple como el anterior: cuando se está realmente vivo? “Siempre hasta que muera””diría un simplista…. “Siempre aun después de la muerte física”.” diría un creyente.
Por lo tanto, voy a ser un poco mas especifico esta noche: cuando uno se siente realmente vivo?.
Mi primer hipótesis es desarrollada por esos momentos en que uno siente que se acercó a la palabra felicidad. Besó a la chica que estaba enamorado cuando tenía quince años, se compró aquel objeto que siempre quiso, ascendió en el trabajo, ayudó a un ser querido, se convirtió en una estrella de cine o tv, cualquier ejemplo en esta línea me sirve para desarrollar y llegar a la primer conclusión: Esta sin dudas no es la respuesta, imposible...porque entonces estaríamos vivos por instantes, pasando por estados comatosos entre logros y decepciones. Soy inteligente como para darme cuenta: sentirse "vivos" es otra cosa, y esos momentos son circunstancias, consecuencias de estarlo.
Segunda hipótesis: Es acaso formar una familia? tener un hijo? trascender? Bueno, esa respuesta se las debo por ahora...pero ya que estoy solo y me atrevo, se me ocurre que tampoco, ya que hay gente que se abandona teniendo hijos o que abandona a esos hijos...así que creo que ahí no está la respuesta.
Mhhh…y si mezclo las hipótesis? Creo que ahí podemos a llegar a describir algo parecido a vivir…mas no se si a sentirse vivos…que piensan? Si para Uds. ya está resuelto el dilema…no sigan leyendo. Si son curiosos como yo, los invito a continuar…
Me entusiasme. Mi te ya se enfrió y solo tomé la mitad. A esta altura no importa, un sorbo frio acompaña como un sorbo caliente.
Desde mi experiencia, hay días en que siento que todo lo que sucede a mi alrededor es como una película, que la miro desde una posición muy incómoda, una butaca preferencial mas para nada elegida, y que la película pasa tan rápido y resulta tan compleja que no logro leer los subtítulos y ver las imágenes al mismo tiempo. Esto es cuando no tomo conciencia, pienso que no tengo tiempo de elegir, no tengo tiempo de sacudir, no tengo tiempo de vivir. Pasan las escenas, algunas emotivas, otras memorables, otras para el olvido, mas no logro tomar conciencia de mi rol. Ey! Tomo conciencia hoy! , soy el actor, mas veo todo como una interesante sit-com donde todo es tan patético que el humor es mi único escape para escapar a la mediocridad.
Tercera hipótesis: Sentirse vivo es tener un deseo? un proyecto? llevarlo a cabo? a medida que el tiempo pasa y las experiencias se hacen líneas en mi cuerpo, mi temple es más calmada, entiendo que la respuesta no es una, sino que varias preguntas tienen variadas respuestas que se acercan más o menos a la respuesta correcta, si es que existe una. Como no abrumarme? Varias respuestas a una pregunta? No existe lo bueno y lo malo para que sea más simple la decisión? Voy aprendiendo que no…más uno está comprometido con su estética. Y con estética me refiero a relaciones sociales, laborales, con uno mismo…
Volvamos al actor. Cuando vemos una película, a todos nos gustaría ser el protagonista de esa película, elijan Uds. quienes se imaginaron ser...pero seguro que nunca eligen un extra o un secundario en la película...no es así?.
Porque entonces en nuestra vida algunos elegimos no ser protagonistas, aunque sea por una sola escena? cuando vimos a un protagonista inactivo? indeciso? porque decidimos que las horas pasen y las noches nos aplasten sin misericordia?. Tal vez porque sabemos que no siempre las películas terminan bien, y que con eso? La vida si?. Los miedos que nos invaden no dejan hacer cosas por nosotros mismos, porque justamente pensamos que no estamos en una película y podemos salir lastimados, y que si no lo logramos…no se terminará en 2hs con una mala critica nomas.
Pase gran parte de mi vida pensando que sabía que hacia...que elegía las escenas, el escenario, los co-protagonistas, extras, etc...y hoy me doy cuenta que soy un gran intérprete de un guión que crearon para mi...sin conciencia alguna de que la película que estaba actuando era mi película, mi vida, y que podía tornarse aburrida si el actor no la sostiene, le cambia el guión y la empuja para hacerla lo más viva posible. Que hubiera sido de “naufrago” sin Tom Hanks?. Que hubiera sido de Patch Adams si se quedaba en el psiquiátrico pensando que no podía?.
Claro que si, el guión puede cambiar, y nosotros seguir pensando que está escrito si subestimamos nuestro poder...
Importa si interiormente sabemos que lo estamos escribiendo nosotros? si lo estamos eligiendo nosotros?. Quizás ahí está la respuesta que más se acerca al blanco en esta noche…elegir nuestro mejor guion para nuestra única película y vivir intentando actuarlo lo más creíble posible puede ser lo más parecido a sentirse vivo.
La vida es una gran obra de teatro, el mundo nuestro escenario, las circunstancias pueden ser las lecciones del guionista, las elecciones son del actor. Vas a ser protagonista?.
