miércoles, 12 de junio de 2013

NO CREO EN EL AMOR

Mejor dicho, creo en el amor…no en el enamoramiento. Si si…Uds. saben lo que hablo, esos dos o tres meses donde no podes dejar de pensar en la otra persona, donde las mariposas en la panza como dicen las mujeres te quitan el hambre…donde lo único que te hace feliz es estar con ella. Esa sensación que aunque estés adentro de ella no te alcanza y siempre queres mas.
Si alguna vez se enamoraron, saben que se siente. Para que haya enamoramiento hay dos factores que tienen que estar, el deseo y la idealización del otro. 
En estos dos o tres meses nos falta mucha información del otro, es decir, la obtenemos en cuenta gotas y a discreción. Nos vemos unas horas, unas noches, unos dias, y sabemos lo que percibimos, quizás los más osados, lo que preguntamos. El resto de la información la completamos con lo que deseamos…idealizamos.
Pasado ese tiempo pueden pasar dos cosas…el enamoramiento se empapa de realidad pero subsiste el sentimiento…a esto lo llamo amor. Se da cuando lo que empezamos a conocer realmente del otro, defectos y virtudes, no abaten el sentimiento.
La segunda posibilidad…la información que recibimos, ya sea por ella, por uno o por terceros, derrumba por completo el sentimiento. Nos enteramos que en realidad no es como pensamos, o sentimos algo parecido a una traición, un cuchillo lo suficientemente afilado para cortar y dividir lo ideal de lo real. Eso duele siempre.
De cualquier manera, el enamoramiento es tan irreal como el Papa Noel. Existe solo las primeras veces hasta que te das cuenta de la realidad, tu papa se disfraza. El amor y el desamor son reales. El enamoramiento en cambio,  no existe referido a alguna persona. Nos enamoramos de nuestros deseos. Quien puede cumplirlos se transformara en mayor o menor medida en amor. 
Con esto he dicho…no creo en el enamoramiento…pero que lindo que es cuando uno vive con la ilusión de que Papa Noel viene esta noche…